RAMADAN EN MARRUECOS 2014 DEL 28 DE JUNIO AL 28 DE JULIO

Asilah Playa de las cuevas

Como en todo país islámico, en breves días comienza el Ramadán. En concreto, este año durará desde el 28 de julio durante treinta días. Es curioso mencionar que no se sabe con exactitud qué día acaba el Ramadán, de hecho, hasta el último minuto y no se sabe qué día acaba «si mañana o pasado». Esto le da todavía más emoción al fin del Ramadán, fecha tras la cual hay tres días festivos y todos salen a la calle a visitar a familiares y dar regalos a los niños.

El Ramadán es un mes sagrado para los musulmanes. Es el mes en que los pobres y los ricos se igualan, en el que los ricos son conscientes de lo que es pasar hambre. Durante ese mes, hay que cumplir abstinencia durante el día, pero no durante la noche. En concreto, no se puede comer, beber, fumar ni fornicar en Ramadán durante el día. Esto provoca que en este mes sagrado cambie completamente el ritmo del país.

A primeras horas del día, está todo el comercio cerrado, los cafés están vacíos, hay muy poca gente por la calle, tan sólo salen a la calle los que no tienen más remedio. Las playas están vacías y en los chiringuitos que hay abiertos se les da un trato excepcional a los turistas, pues son su única fuente de ingresos durante ese mes. Además, en la mayoría de los hoteles de la costa no se aplica la tarifa de temporada alta, pues no hay un solo marroquí que se le ocurra ir a la playa durante el Ramadán.

Ya solo quedan tres años con Ramadán en verano para poder disfrutar de las playas de Marruecos; dentro de tres años, todos los veranos serán más o menos parecidos, pero esta es una ocasión magnífica para descubrir las playas de Marruecos a quienes les guste disfrutar de la playa.

Otro aspecto a tener en cuenta es que cierran todas las tiendas de venta de alcohol durante el Ramadán y, por ello, es aconsejable que te lleves tu coche bien cargado de lo que más te guste desde España. Se pueden tomar cervezas en los restaurantes con licencia habitual para su venta y en los hoteles.

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Cuando va cayendo la tarde, el ritmo se va acelerando y aparece cada vez más gente por las calles. Se llenan los zocos, hay discusiones porque la gente pierde los papeles y todos salen a comprar algo de última hora. Se forman atascos de tráfico y los cláxones de los coches, junto con los silbatos de los policías, no paran de sonar. Hay más accidentes de tráfico porque van como zombies, y realmente no es recomendable conducir salvo que sea estrictamente necesario.

Al caer el sol suena un cañonazo y las calles se quedan desiertas, porque todo el mundo está en casa con la familia rompiendo el ayuno. Es entonces cuando a nosotros nos gusta regresar de la playa, con la carretera despejada y sin estrés de ningún tipo. Llegas al hotel, te duchas y te preparas para salir.

Tras el «ftur» (desayuno), durante la noche las calles se llenan de gente, se puede ir a correos a poner un certificado, o incluso contratar la luz. De noche las calles se llenan de gente hasta las tres de la mañana para cenar «l-èscha». Tras la cena unos se cuestan y otros esperan el sonido del neffar anunciando el comienzo de un nuevo dí­a de ramadán.

Publicado por José Luis Moreno
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