
Este año 2016, el Ramadán empieza a primeros de junio y terminará igualmente a primeros de julio.
Cada año varÃa, dependiendo de la luna del octavo mes lunar, y por eso la fecha es cambiante de un año para otro, aunque siempre va hacia atrás. O sea que el año próximo el Ramadán empezará unos diez dÃas antes que este año, al siguiente otros diez, y asà sucesivamente.
El Ramadán es el mes sagrado del ayuno, que se practica en todos los paÃses musulmanes. Es un més para la reflexión, el sacrificio, la generosidad y la purificación del cuerpo y el alma.
El ayuno comienza con el amanecer y termina al anochecer. Cuando el Ramadán cae en invierno es más fácil de llevar, pero cuando coincide con el verano, es más difÃcil. Los dÃas son más largos, hace más calor, y no poder comer ni beber se convierte en un duro sacrificio.
Practicar el ayuno, es uno de los cinco pilares del islam, por eso es de obligado cumplimiento para todos los adultos, contemplando sólo algunas excepciones: los ancianos, los enfermos, las mujeres embarazadas o con el periodo, y los niños. El resto de la población lo cumple a rajatabla y además lo hacen de buen grado, porque su religión asà se lo ha enseñado.
Durante el Ramadán, se practica la limosna, y los que tienen de todo, se ponen en el lugar de los que no tienen de nada. Por unas horas al dÃa sienten la experiencia de no tener que comer o beber. Es una manera de ponerse en el lugar del pobre, del que no tiene nada para llevarse a la boca durante todos los dÃas del año. Por eso mismo, en el mes sagrado del Ramadán,se produce una catarsis a través del sacrificio del ayuno, y los poderosos se vuelven humildes, y los humildes se igualan a los poderosos.
Cuando empieza el Ramadán el ritmo de la vida, obviamente por necesidad, cambia. Las cafeterÃas y los restaurantes cierran durante todo el dÃa y solo abren por la noche, salvo algunos sitios puntuales que atienden a los no mususlmanes.
Las oficinas y los bancos, abren desde temprano y hasta medio dÃa. Los comercios abren de media mañana a mediodÃa y después por la noche vuelven a abrir durante dos o tres horas. Parten la jornada laboral, para asà las horas de más calor poderlas pasar en casa.
La actividad de la ciudad va menguando según va llegando el atardecer, y llega un momento, cuando se oye el aviso del Fitar, en el que la ciudad se queda completamente desierta, toda actividad paralizada, como si estuvieras en una ciudad fantasma.
Es el momento más alegre del dÃa, el del Fitar o ruptura del ayuno. Las familias se reúnen y se invita a los amigos para compartir el “desayunoâ€. Esta primera comida se compone habitualmente de zumos de fruta, leche, dátiles, harira (sopa marroquÃ) y chuparquÃa. (dulce de hoja y miel). Después se reza, y a partir de ese momento comienza el dÃa en la noche. Se sale a la calle y los cafés se llenan de gente, se hace la compra, se hacen visitas, se pasea, se disfruta.
Después un par de horas más tarde se cena, algo contundente, y ya antes de amanecer, se practica la oración y se toma algo ligero, para comenzar el nuevo dÃa.
Una vez acaba el Ramadán, empieza el  Eid al-Fitr,tres dÃas de fiesta que culminan el mes del ayuno, y en el que se hacen regalos, viajes, fiestas, etc.
Para los que no somos musulmanes, una de las ventajas de que el Ramadán caiga en verano, como este año 2016, es que las playas están prácticamente desiertas, por lo que es una experiencia inolvidable poder coger unos dÃas de vacaciones y pasarlos en cualquier playa de Marruecos.