
Qué hacer en Marruecos: Jugar al ParchÃs
En Marruecos, jugar al parchÃs es una manera de escapar de la rutina, expulsar el estrés y disfrutar con los amigos.
Qué hacer en Marruecos: Jugar al ParchÃs. Hoy estamos en Tetuán, plaza del Feddán, Marruecos. Este gran espacio, ante el Palacio Real, está flanqueado por una buena cantidad y variedad de teterÃas, el equivalente a nuestras tabernas y bares de barrio. Aquà se reúnen los hombres a pasar sus ratos de ocio jugar al parchÃs, en lugar de con una cerveza, que es lo habitual entre nosotros, tomando té, ese exquisito té dulzón con hierbabuena.
Si estás un dÃa que no sabes qué hacer en Marruecos vete a jugar al parchÃs
Mientras en nuestros bares se juega a las cartas o al dominó, en Marruecos, al caer la tarde, se libran duelos «a muerte» con el parchÃs, y el soniquete del repiqueteo de los dados y cubiletes es el sonido habitual de estas tertulias callejeras. Como es natural, nos hicimos asiduos de una de las tÃpicas teterÃas del Feddán, hasta el punto de que pensamos que, el dÃa que nos fuéramos, el anciano camarero nos echarÃa en falta. Todas las tardes éramos fieles a nuestra cita con nuestros tés…, y jugar al parchÃs. CogÃamos un tablero del montón que el establecimiento tenÃa a disposición de sus clientes, seleccionábamos muy bien el dado con el que echarÃamos la partida y jugábamos partidas de parchÃs apasionantes, como si fuésemos unos auténticos Karpov y Kasparov en amarillo, azul, rojo y verde. La tarde volaba a nuestro alrededor, mientras nosotros nos entregábamos al irrefrenable atractivo de batir nuestras fuerzas sobre el tablero.
El tablero de jugar al parchÃs en Marruecos es bastante caracterÃstico. El diseño es idéntico al que nosotros conocemos, pero se imprimen en papel y se enmarcan con un cristal. Parecen auténticos cuadros, con esos marcos de madera tallada y dorada, a veces tan bonitos en su sencillez. El ruido de los dados y las fichas al golpear con el cristal es omnipresente, y le da un encanto especial a las teterÃas marroquÃes. Nos encaprichamos de estos tÃpicos juegos de parchÃs y soñábamos con poder comprar uno para poder jugar al parchÃs donde quiséramos.
En Asilah, pensamos que podrÃamos hacernos con el deseado tablero de jugar al parchÃs. Regateamos en una tienda. La idea era que lo mejor era comprarlos sin marco, para evitar el incómodo traslado en la maleta hasta España, con el peligro de la rotura del cristal (y el gran espacio que ocuparÃa), pero tras muchos intentos infructuosos, llegamos a la conclusión de que serÃa imposible en todo el paÃs encontrar los tableros sin enmarcar. El tendero, en esta ocasión, era implacable. Se nota que Asilah es un lugar dedicado al turismo, porque este comerciante no daba su brazo a torcer con facilidad, y después de creer que nos habÃa hecho un buen precio, descubrimos que nos la trataba de colar cobrándonos las fichas y dados aparte, ¡y sin cubiletes! Aquello no podÃa ser, y tras manifestar nuestra indignación, abortamos el negocio, dejando al vendedor compuesto y con su parchÃs de las narices.
Qué hacer en Marruecos: Jugar al ParchÃs. Al volver a la casa, se nos ocurrió de inmediato preguntarle a Muntasser si tendrÃa un juego de parchÃs. El chico sonrió, sorprendido por nuestro antojo, y lo más que nos pudo conseguir fue un viejo tablero que habÃa perdido el cristal, en un trastero. Y nada de fichas ni dados. Bueno, algo es algo, lo tomamos prestado y pensamos que nos apañarÃamos. Ya no pararÃamos en toda la noche hasta conseguir nuestro ansiado juego completamente operativo. Inmediatamente, Pablo se fue a la cocina y yo empecé a revolver por el revistero. Pablo volvió con dos magnÃficos dados de miga de pan, y yo le recibà con mis fichas de los colores reglamentarios recortadas de fotos de las revistas. El conjunto cumplÃa su función perfectamente, asà que nos dispusimos a jugar nuestra última partida marroquà (por el momento). Preparamos un delicioso té verde con hierbabuena…, y a disfrutar.
– Te ha salido seis, tienes que abrir puertas.
– Vale, pero las tengo todas fuera, asà que son siete, y mira, te como ésta y me cuento veinte…
Qué hacer en Marruecos: Jugar al ParchÃs
Tánger también es una buena ciudad para jugar al parchÃs. Información sobre Tánger