La riqueza de la relación centenaria entre España y Marruecos es indudable, y un ejemplo vivo de esta simbiosis lo podemos encontrar en la música folklórica de ambos países con la unión del flamenco y la orquesta andalusí de Tetuán.
La orquesta, fundada a mediados del pasado siglo por Abdessadak Chekara, es uno de los grupos más conocidos que interpreta música marroquí andalusí, un estilo musical seductor que integra acordes orientales.
Chekara, un maestro del violín, fue sustituido posteriormente por su sobrino Jallal Chekara que ha ido añadiendo nuevos miembros a la orquesta a medida que los más veteranos han ido desapareciendo.
Hace treinta y dos años se llevó a cabo la primera colaboración entre la orquesta Chekara y los cantaores flamencos Enrique Morente, La Negra, El Polaco y El Parrón, sería el inicio de una relación de amor que ha ido generando exquisitas piezas musicales de armónica fusión.
La orquesta andalusí de Tetuán ha grabado con Juan Peña El Lebrijano y actuado con el compositor británico Michael Nyman (conocido por sus bandas sonoras para películas como «El Piano»), ha trabajado con Carmen Linares («Dos Orillas»), Segundo Falcón y Arcangel («Cous cous Flamenco»), Ángeles Gabaldón («Inmigración»), así como colaborado ocasionalmente con figuras como El Pele, Esperanza Fernández, La Lole o El Lombo.
Disfrutar de un concierto de la orquesta andalusí será pasar de las seguirillas, farrucas, guajiras, fandangos, tangos y tanguillos a la música popular marroquí en una suma de sensibilidad creativa que nos enamorará.
Disfrutar de un concierto de la orquesta andalusí será pasar de las seguirillas, farrucas, guajiras, fandangos, tangos y tanguillos a la música popular marroquí en una suma de sensibilidad creativa que nos enamorará.
La combinación de instrumentos de cuerda, viento y percusión acompaña a la voz solista portadora de poesías; podemos escuchar el rabab, el laúd, el kanún y la derbuka junto al violín, la viola y el violonchelo que se unen a la guitarra y el cante flamenco de manera trascendente.
Como curiosidad, podemos citar que a pesar de tan importantes colaboraciones, los músicos de Tetuán no saben solfeo; basan todo su arte en la memoria y la transmisión musical.
El visitante de Tetuán puede tener la suerte de acudir a escuchar a la orquesta Chekara en alguna recepción oficial, boda o recital y conseguir llegar al tarab o éxtasis del oyente al sumergirse en la belleza.