La formalidad marroquí­

Compramos unos muebles de primera necesidad para poder habitar el piso que hemos alquilado. La operación la hicimos en una de las tiendas más famosas de muebles de Tánger. Nos juraron que ayer por la tarde los traían y por esa razón estuvimos en casa toda la tarde esperando sin hacer otras cosas en la calle.

Cuando llegaba la hora y llamábamos para saber a qué hora llegaban, nos decían que ya estaban de camino. Se conoce que los repartidores se fueron de fiesta porque no apareció nadie hasta las 12 de la noche. Siempre damos propinas a los repartidores, pero quizás estuvimos torpes al no dársela a la persona que confecciona la ruta de reparto.

¿Qué opináis?