Tánger, ciudad de espías

Faro de Tánger en Marruecos

Tánger, ciudad de espías

Durante la Guerra frí­a y otros periodos conflictivos de los siglos XIX y XX. Tánger, debido a su situación geográfica, estratégica y su estatus polí­tico de ciudad internacional debido al acuerdo firmado en la Conferencia de Algeciras, fue durante mucho tiempo fortí­n y hogar, y posteriormente cementerio de espías confidentes, soplones y delatores.

La vida del espí­a de esa época se la relaciona con el lujo, el glamour y el despilfarro en un Tánger internacional pero poca gente piensa en el terrible peligro constante en el que se veí­an envueltos estas personas cuya historia suele ser mitad historia mitad leyenda.

Los telegramas y mensajes cifrados eran sus herramientas de comunicación, los barcos que llegaban del puerto de Tánger por la noche eran su base de operaciones y la ciudad de Tánger, su campo de juego. Mientras tomaban un té en la ahora conocida plaza 9 de Abril esperaban noticias que posiblemente cambiarían el curso de la historia. La medina eran sus ojos y oídos de lo que iba ocurriendo en esta cambiante ciudad a cambio claro, de una pequeña recompensa económica.

A algunos de ellos les motivaban ideales políticos o patrióticos, pero a la mayoría de ellos les motivaba únicamente el vil metal. De una forma u otra, tuvieron un papel principal tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial y con sus acciones moldearon el mundo que conocemos hoy en día.

La espía más conocida ha sido sin duda la británica Rosalinda Powell Fox. Vivió entre Tánger y Tetuán y fué más conocida en esa época por ser la querida de Juan Luis Beigbeder quien fué Alto Comisario en Marruecos, ministro de Asuntos Exteriores en 1939, y desde 1940, general sin funciones.

En sus memorias, Rosalinda recordaba lo que Winston Churchill dijo sobre ella: «la guerra hubiera seguido un curso diferente de no ser por Rosalinda Fox».

La vida de Rosalinda ha servido de inspiración para muchas novelas de ficción, entre ellas, el bestseller «El tiempo entre costuras» de Maria Dueñas, el cual nos cuenta la increíble historia llena de intriga y traición de una joven modista llamada Sira Quiroga en Marruecos.

Por estas historias y por muchas más que no me da lugar de contar aquí, la ciudad de Tánger siempre se ha visto envuelta en un halo de belleza y misterio.

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