Teatro Cervantes de Tánger

Teatro Cervantes de Tánger

El estado marroquí­ recepciona la titularidad del Gran Teatro Cervantes de Tánger.

Estos últimos días ha saltado la noticia de que el estado marroquí va a acometer la rehabilitación del Teatro Cervantes de Tánger. Después de años de abandono y dejadez, echando el balón de una administración a otra, parece que finalmente el Teatro Cervantes de Tánger volverá a brillar con luz propia, según ha declarado en Chaouen el Ministro de Cultura Med Amine Sbihi.

El proyecto de construir un teatro netamente español surge cuando la sevillana, Esperanza Orellana, hereda estos terrenos de un tío suyo. Es entonces cuando ella y su marido, Manuel Peña, deciden invertir un gran capital para la época, y convertir esos terrenos en un Gran Teatro que sirviera para cubrir la carencia cultural de la amplia sociedad española de inmigrantes asentados en Tánger.

Sirva esta reflexión para ambientar la historia del teatro:

«Estoy triste, aunque tengo esperanza, he cumplido cien años y conocido muchas historias, pero me gustaría seguir añadiendo más. Soy una butaca del Gran Teatro Cervantes de Tánger y tengo 1399 hermanas. Nací en 1913, mis padres fueron españoles y vine al mundo para satisfacer las necesidades culturales de Tánger, durante muchos años el teatro dedicado al «príncipe de los ingenios» fue el más grande y conocido del norte de África.

Me estrené con el cine mudo, concretamente con la película «Quo Vadis», pero en un siglo he visto teatro de Shakespeare, ópera con el mismísimo Caruso, conciertos y encuentros de todo tipo. Nunca olvidaré la década de los cincuenta, mis años de esplendor, cuando pasaron por el escenario Estrellita Castro, Carmen Sevilla, Imperio Argentina, Raquel Meller, Manolo Caracol, Lola Flores y tantos otros artistas.

Tampoco se podrán borrar de mi memoria las glamurosas veladas, los bailes de máscaras y las fiestas de fin de año, los hombres de etiqueta y las señoras con espléndidos trajes de noche. Espero que la fachada Art Decó de mi teatro vuelva a brillar y a llenarse de espectadores, pues fue clausurado en 1985, pero existe una luz, una posibilidad, el proyecto «Sostener lo que se cae» formado por ciudadanos tangerinos que quieren recuperar este histórico espacio restaurándolo para que vuelva a ser lo que fue, para que yo siga teniendo historias que contar.»

VIAJE FIN DE SEMANA TANGER